Época: Asiay Africa
Inicio: Año 1019
Fin: Año 1525

Antecedente:
Asia en la Edad Media



Comentario

El rey javanés Airlangga (1019-1049) reconstruyó un Estado muy debilitado, quizá por los ataques de sus vecinos de Sumatra, en un momento que existían tres corrientes religiosas en la isla: el sivaísmo, el budismo tártrico y una secta de ascetas. Sus hijos recibieron a partes iguales la herencia de su padre, si bien el principado de Panjalu, con capital en Kediri, se acabó imponiendo. Será el momento en que se inicie la expansión javanesa fuera de su isla, y se habla de un regreso a la Edad de Oro con el rey Jayabhaya (1135-1157).
El gran monarca de esta dinastía, Kertanagara (1269-1292), impuso su soberanía en diversas regiones como Sonda, Sumatra, Malayu y la península malaya, en el oeste indonesio, e incluso en Bali al este. A su muerte una serie de disturbios coincidieron con la llegada de una expedición china enviada por Kubilai Khan para exigir el pago de tributos. En 1293 un sobrina de Kertanagara, Radèn Vijaya, supo aprovechar la nueva situación y estableció una nueva capital en Majapahit, desde donde consiguió extender rápidamente su dominio sobre la mayor parte del archipiélago indonesio. Se había iniciado la llamada Edad de Oro de Majapahit que duraría hasta finales del siglo XIV, y de la que poseemos numerosas fuentes escritas, sobre todo el panegírico escrito por el poeta Prapanca en 1365 en honor del rey Hayam Wuruk (1350-1339).

La organización del Reino de Majapahit es comparable a la del Reino de Angkor, ya que el rey era considerado una encarnación divina y era reconocido así por los cleros búdico e hinduista. Su base económica fue un desarrollado comercio basado en las especias, la exportación de arroz y el control de la navegación que atravesaba el archipiélago indonesio, que se hacía por medio de una piratería controlada en cierta manera por el Estado. Estas rutas comerciales fueron a la larga las que trajeron la decadencia del reino, ya que por ellas fue penetrando lentamente la islamización, que supuso una verdadera ruptura con las costumbres y las creencias anteriores. Ya en 1291 Marco Polo constató la existencia de comunidades musulmanas en dichas islas. En la península malaya, el fundador de Malaca, de la misma familia reinante en Majapahit, se convirtió al Islam en 1419, creando un importante emporio comercial hasta que fue tomado por los portugueses en 1511. Majapahit cayó en poder musulmán en 1478, si bien hasta 1527 no se impuso totalmente la nueva religión sobre lo que las fuentes islámicas denominan la tradicional religión pagana.